Mallas térmicas moto

Las mallas térmicas de moto son el complemento necesario al pantalón de moto convencional para aportar un plus de confort en los momentos de más frío del año. Confeccionados en ocasiones hasta sin costuras para mejorar la comodidad del motorista, su función principal reside en conservar la temperatura corporal cuando, como producto del frío y del viento golpeando al motorista a altas velocidades, la sensación térmica es de frío muy intenso.

Las mallas de moto térmicas, como cualquier elemento de ropa térmica, están fabricadas en un material aislante y generalmente transpirable. Además de ofrecer una primera capa que aísla aún más al motorista del frío exterior, permite combatir una humedad en el cuerpo que, al secarse con el viento, intensifica la sensación de frío en el interior de la prenda. Lo hace gracias a su capacidad de absorber el sudor corporal y lanzarlo hacia el exterior de la prenda.

¿Por qué es importante este pantalón interior térmico?

También llamado pantalón interior térmico de moto, la malla protege al motorista de unas sensaciones térmicas mucho mayores de las que marca el termómetro. Debemos tener en cuenta que, en toda moto que no sea una scooter (donde las piernas van más protegidas), las manos, y las rodillas y pantorrillas son las más expuestas al frío.

La posición a los lados de las piernas les hace estar más desprotegidas y, por tanto, más expuestas al viento que viene de cara a altas velocidades. Esa circunstancia provoca que la sensación térmica baje muchos grados, siendo especialmente molesto y hasta peligroso para el motorista. Por todo ello, existen prendas adicionales y que son combinables con los pantalones térmicos para moto como son: camisetas térmicas, calcetines, guantes de invierno interiores (sotoguantes)... en general, toda la ropa interior térmica.

Consulta la guía de tallas si tienes dudas y hazte con unas mallas térmicas de moto especialmente si cumples una de estas dos circunstancias: Vives una zona cercana a ríos o al mar donde la humedad es mayor; o bien vives en lugares donde el invierno es especialmente crudo, como zonas del interior o de mucha altitud.